La etapa que nosotras conocemos como menopausia se denomina en la tradición china como la “Segunda Primavera”. Un momento vital en la vida de una mujer entendido desde un prisma más positivo, de mayor plenitud y de  mayor esplendor que el que tenemos en occidente. Es momento de renovación de las energías femeninas, de las oportunidades que nos plantea la vida. La mujer se prepara para un cambio de foco, más centrada en sí misma, en el que los cuidados y mimos hacía una misma aumentan. Es momento de poner la atención en nuestra energía de mujer. 

Este sin duda no es un momento puntual en nuestra biografía. Se trata de un proceso. Una transición lenta pero que avanza sin pausa desde lo que se conoce como el Agua Celestial – así es como se llama al periodo fértil de la mujer – hacia esta Segunda Primavera que nos regala la vida. 

Según la tradición china la vida de la mujer transcurre en ciclos de 7 años. A los 49 años (7 ciclos) disminuye la Sangre y el Qi del organismo. El cuerpo de la mujer produce menos sangre y el meridiano energético central – REN MAI – que lleva la Sangre al Útero – no estará lleno y por lo tanto el Útero no rebosará con “exceso de sangre”. Es decir, el Agua Celestial irá disminuyendo hasta que deje de fluir. Es decir, nuestro cuerpo en su inmensa sabiduría cesa el período como una forma natural de retrasar el envejecimiento del cuerpo y alcanzar un mayor equilibrio de los recursos.

Al no perder la Sangre y la Esencia cada mes, la mujer experimenta un aumento de energía. Nos sentimos más rejuvenecidas. Despertando así a un nuevo potencial. La Segunda Primavera.

Muchas mujeres encuentran en esta etapa de la vida más espacio y tiempo para su crecimiento, para ocuparse más de ellas mismas. Aprovecha esta etapa para desarrollar un sentido del yo más independiente, más poderoso, con mayor sensación de logro. En esta etapa hay mayor manifestación de nuestra energía Yang. Nos atrevemos más, somos más apasionadas, tenemos más presencia, más claros nuestros valores, qué queremos para nosotras y qué no.

 

Un proverbio chino dice “Las mujeres a los treinta años, son lobas, a los cuarenta, tigresas; y a los cincuenta, dragonas”.

TRANSITANDO DE MANERA SEGURA:

Sin duda, los hábitos saludables son tus mejores aliados para suavizar los molestos síntomas que se asocian a esta etapa de la mujer. Es más, si cuidas este largo periodo de transición que puede durar hasta 10 años, muchos de estos síntomas no se darán y tu paso a esta nueva etapa será más serena, más tranquila y con mayor poder y confianza sobre tu cuerpo. 

No somos conscientes de la importancia que tienen los hábitos de alimentación en nuestro organismo. Sin importar el momento en el que te encuentres es vital que entiendas que lo que comes, los alimentos que ingieres, van a tener una repercusión en algún momento de la vida en tu cuerpo, en tus emociones, en tus pensamientos. En tu salud en general.

Una alimentación basada en azúcares, bollería, alimentos procesados, trigo, exceso de lácteos… provoca una alteración en tus niveles de estrógenos, en los niveles de insulina en sangre, en tus hormonas, la del hambre y la de la saciedad. En todas y cada una de las células de tu cuerpo. Quizá hoy no veas los “daños” queun humor algo más que cambiante? Otros síntomas comunes son la falta de líbido, estos alimentos están causando en tus hormonas, en tus emociones ni en tu cuerpo. Pero, ¿has empezado a aumentar de peso “sin causa aparente” en los últimos años, pasas noches mirando el techo del dormitorio sin poder dormir, te irritas por poca cosa y últimamente apenas tienes deseo sexual? Igualmente, los sofocos, la acumulación de grasa abdominal, los dolores de cabeza, el cansancio o la pérdida de concentración, pueden ser síntomas de esta etapa.

Tanto si te encuentras en esta situación como si quieres prevenirla es importante que tomes el mando y que te pongas manos a la obra:

– Cuida tus alimentos, practica una dieta sana, fresca, variada y lo más natural posible.

– Evita estimulantes (cafés, tés, chocolates…), alimentos picantes, exceso de carnes rojas, etc. ya que estos pueden aumentar el calor y el Yang del organismo.

– Mantente bien hidratada durante el día

– Dedica un tiempo diario al descanso, a la relajación.

– Medita siempre que te sea posible

– Practica ejercicio suave con asiduidad

– Evita el tabaco y el alcohol

– Realiza ejercicios de suelo pélvico

– Mantén una vida sexual activa

– Aumenta las actividades de tipo mental, intelectual

– Explora esta nueva etapa desde el amor hacia ti misma, desde la aventura de reencontrarte a ti misma, de cambio y de transformación.

– Usa el poder de las plantas medicinales para apoyarte en esta etapa y controlar mejor los síntomas

– Y recuerda que la acupuntura es una herramienta maravillosa para equilibrar tu energía y combatir los molestos síntomas asociadas a la menopausia.

Si necesitas ayuda para controlar y aliviar los molestos síntomas de la menopausia y transitar hacia tu Segunda Primavera con más energía, salud y vitalidad puedes ponerte en contacto conmigo aquí. Estaré encantada de ayudarte.